miércoles, 2 de marzo de 2011

No es un peliculón

Pero podía haberlo sido. Sin duda, Encontrarás dragones (There Be Dragons) es una producción osada en los tiempos que corren. Hablar del fundador del Opus Dei con la Guerra Civil como telón de fondo es, cuanto menos, un desafío nada fácil. He tenido la ocasión de ver la película en un pase privado, introducido por uno de los productores, Ignacio Núñez, que habló de parte de las gestiones que hubo que hacer para reunir 35 millones de dólares. Ahora toca recuperar la inversión y seguramente será así, holgadamente, aunque solo sea por el morbo que despierta el Opus Dei en nuestra sociedad y, más aún, la controvertida figura de su fundador, San Josemaría Escrivá.


Nuñez apuntó un detalle que es fundamental a la hora de analizar la película de Roland Joffé (La misión, Los gritos del silencio, Vatel, La ciudad de la alegría). De un montaje inicial de dos horas y cuarenta minutos se pasó al definitivo de una hora cincuenta minutos. Eso significa que muchos detalles, subtramas y desarrollo de las líneas argumentales principales se han quedado en la sala de montaje. Se nota, y mucho. Aunque, temáticamente, es opuesta a Ágora, peca de lo mismo. Quiere contar demasiadas cosas y, al final, todo queda esbozado. Puedo equivocarme pero, sinceramente, creo que la intención era la de recrear la primera etapa de la vida de San Josemaría y, debido a lo espinoso y poco comercial del tema, había que aderezarlo con otras tramas paralelas. De esta forma, tenemos la muerte de Escrivá de Balaguer como primera secuencia para, luego, pasar a Robert, un escritor (Dougray Scott) al que encargan un libro sobre el fundador del Opus Dei. En su investigación recuerda que su padre y Escrivá eran amigos en la infancia. Un problema se interpone. No se habla con él desde hace años. A partir de ahí retrocedemos a los primeros años de Josemaría y su amigo Manolo, el servicio militar de ambos y cómo sus caminos se separan cuando el primero opta por la religión y el segundo por saciar su sed de venganza (culpa a los sindicatos de la muerte de su padre) ejerciendo labores de espía fascista en el bando republicano. Tenemos, por lo tanto, tres líneas argumentales abiertas. Josemaría Escrivá (Charlie Cox) y sus primeros pasos como sacerdote, su vida en familia, el origen de la idea del Opus Dei y su huida de España para evitar ser asesinado por las milicias republicanas, su amigo Manolo (Wes Bentley) y cómo se enamora de una miliciana húngara, Ildiko (Olga Kurylenko), que a quien admira es a Oriol (Rodrigo Santoro), estableciéndose un triángulo amoroso de trágicas consecuencias. Las tres líneas fluyen paralelas pero no acaban de confluir bien. Por si fuera poco, el notable esfuerzo de producción se ve lastrado por una puesta en escena desfasada.  Spielberg dio una lección maestra de cómo rodar escenas bélicas tanto en Salvar al soldado Ryan (Saving Private Ryan) como también en sus producciones Hermanos de Sangre (Band Of Brothers) y The Pacific.
La guerra en Encontrarás dragrones, se ha coreografiado como se hubiera hecho hace treinta años. El espectador del siglo XXI exige mucho más.

Por si fuera poco, un detalle que pasará desapercibido para los que la vean en versión doblada. El que todos los personajes de la película, que son españoles, hablen en inglés, incluidos Jordi Mollá, Unax Ugalde o Ana Torrent, me produjo una sensación muy extraña a lo largo de todo el pase.

Desgraciadamente, Roland Joffé no ha sabido crecer como cineasta acorde a los tiempos. La historia merecía  otra visualización, otro pulso narrativo. El de Joffé se estancó en los 80.

1 comentario:

  1. Hasta ahora los comentarios que he leído de la película han sido muy positivos. Tocas dos temas que son importantes desde el punto de vista cinematografico: la coreografía de la guerra y el pulso narrativo. A mi también me ha parecido que la trama es muy complicada. Cuando la vea te contaré si estoy de acuerdo o no.

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