jueves, 16 de febrero de 2012

En caida libre

Esta es una de esas películas que entras a ver cuando el resto de la cartelera no te dice nada. Aquí no aplica. Éramos tres amigos y no nos poníamos de acuerdo entre varias atractivas propuestas. Optamos por una solución salomónica: Bajo amenaza (Trespass) a priori con cierto tirón por su pareja protagonista, Nicolas Cage y Nicole Kidman, y el director: Joel Schumacher.


Si lees la trama, el interés aumenta. Toda la acción se desarrolla en la lujosa mansión en la que vive el matrimonio formado por Cage y Kidman, aparentemente distanciado a causa de la dedicación exclusiva de él a sus asuntos. Tienen una hija adolescente que, como pasa en estos casos, se las da de rebelde contestataria. Se supone que para llamar la atención. Un trío de golfos apandadores y una golfa asaltan con nocturnidad, alevosía y aviesas intenciones el casoplón. Un espacio único, reparto escaso, practicamente en tiempo real. ¿A que suena bien?.

El gozo en un pozo. Será que ya he visto muchas, que me he hecho mayor, que cada vez soporto menos los gestos de Cage, su ridícula obsesión por ocultar una alopecia galopante o el rostro recauchutado de la antaño espectacular Nicole Kidman (inolvidable en Eyes Wide Shut). Quizás todo eso, sumado a una narración a trompicones, torpe y predecible que en nada nos recuerda al Joel Schumacher capaz de mantener la tensión con mano maestra y talento en un ejemplo similar a este no tan lejano en el tiempo como Última llamada (Phone Booth, 2002).

Al final, no con cierta pena, sales del cine con la impresión de que no siempre el que tuvo, retuvo. Otra vez será...espero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario