martes, 15 de febrero de 2011

¿Qué pasa con Red Tails?

Raro,raro, raro, que diría papuchi. Algo pasa a esa película producida ejecutivamente por el tío George (Lucas) llamada, hasta ahora, Red Tails. El título hace referencia al sobrenombre con el que se conocía a los pilotos Tuskegee, un grupo de militares norteamericanos negros a los que, básicamente por discriminación racial, no se les permitía entrar en combate durante la Segunda Guerra Mundial hasta que las cosas se pusieron tan feas que el gobierno yanki no tuvo más remedio y en 1944 mandaron a Europa a los resignados e infrautilizados pilotos a que se batieran el cobre. En realidad a hacer algo a lo que los pilotos de la RAF habían sacado un dedo y los rostros pálidos también: escoltar a los bombarderos a plena luz del día. Una especie de Operación Pónganse Detrás del Moreno. No hace falta decir que salieron de aquello como héroes.

La premisa promete. Todos recordamos que George Lucas enderezó los terribles retrasos acumulados en los efectos de la primera Star Wars (1977) montando planos de combate aéreo de la Segunda Guerra Mundial y pidiendo que los copiaran tal cual, cambiando la torreta del bombardero por la del Halcón Milenario y al Messerschmitt por un caza TIE. Sabiendo que Lucas quedó encantado con el (impresionante) trabajo que ILM hizo en Pearl Harbor (2001), y el tiempo que ha pasado desde entonces, es de esperar que los combates aéreos de Red Tails sean lo más. Además, el reparto es de los más competente. Desde Terrence Howard a Cuba Gooding jr. pasando por el inefable Bryan Cranston (Breaking Bad).

Pero luego ves que el equipo técnico está lleno de jóvenes (y más baratos) talentos, que no hay compositor oficialmente asignado para la banda sonora ni un gran estudio que vaya a distribuir la película, financiada, como es habitual, por Lucasfilm, Ltd. ¡Y eso que el rodaje fue en marzo de 2009! A todo esto, en sucesivos estrenos o eventos de otras películas van preguntando al reparto sobre Red Tails y estos contestan que creen que el estreno será en tal o cual fecha. Vamos, ni puta idea de lo que ronda por la muy poblada cabeza del tío George. Luego, el director elegido, negro también, fue Anthony Hemingway, que venía de rodar episodios de CSI, The Wire, Urgencias y otras series. Esta es su primera película, aunque para los planos adicionales ha sido el mismísimo tío George quien se ha puesto detrás de la cámara, de los monitores más bien. Esto pasó en marzo del año pasado, ya ha llovido, y Hemingway no pudo hacerlo, oficialmente, porque estaba rodando Treme para HBO. Con todos estos datos, y a riesgo de equivocarme, he sacado las siguientes conclusiones:

  1. Está muy claro que George Lucas está dirigiendo la película en toda la fase de post producción, la que más le gusta a él porque no tiene que hablar con los actores. Hemingway cobrará su cheque, aparecerá en los créditos y, a ser posible, calladito y asegurando que aprobó cada plano. Ya ya.
  2. El rotundo éxito de Avatar (2009) les habrá hecho replantarse una conversión, aunque forzada, a 3D.
  3. Los costes, seguramente, se habrán disparado y habrá nervios en Skywalker Ranch.
  4. El hecho objetivo de que, después de casi dos años, no haya ni un poster, ni un mísero teaser,  ni fotografías oficiales ni comentarios de Lucas, McCallum y compañía vendiendo el producto solo puede significar una cosa: NO LES GUSTA LO QUE TIENEN Y NO SABEN MUY BIEN QUÉ HACER CON RED TAILS. Así de claro.
Solo así se puede explicar que Lucas haya anunciado a bombo y platillo el lanzamiento de Star Wars en Blu Ray, el reestreno de las películas en 3D a partir de 2012 o la inauguración de la nueva atracción Star Tours en los parques Disney. Y de Red Tails ¡qué! nada de nada. Mal asunto.


Luego dirán que estas cosas llevan su tiempo, que todo estaba previsto y bla, bla. Lo peor es que mucho me temo, y ojalá me equivoque, que después de verla, un año de estos, me preguntaré: ¿Y para este bodrio han tardado tanto?

No hay comentarios:

Publicar un comentario