jueves, 13 de octubre de 2011

El poster de La amenaza fantasma 3D ignora a Jar Jar y a Liam Neeson

Aunque ya lo he comentado en Facebook, aquí me puedo extender un poco más sobre el diseño del cartel del reestreno en 3D del episodio uno de Star Wars: La amenaza fantasma (The Phantom Menace).

Ni rastro de Qui-Gon (Liam Nesson) ni del pipiolo Anakin, ni, por supuesto, Jar Jar Binks. Curiosamente, los protagonistas de la película. En su lugar, de manera prominente, Darth Maul y, en segundo plano, Darth Sidius, Obi-Wan, Yoda, R2 y la carrera de vainas. Ummmmmmmm.

Quizás sea momento de recordar lo vivido con varios amigos en Nueva York, allá por mayo de 1999.
Habían pasado 16 años desde El retorno del Jedi. Ya no teníamos 12 años sino 28 y las Torres Gemelas todavía dominaban el sur de Manhattan. El complejo estaba cerca de Union Square, colas interminables y merchandising por todos lados. Suponía el regreso a la dirección de Lucas que, desde la experiencia durante el rodaje de la primera de todas en 1976, sólo ejercía de productor ejecutivo o autor de argumentos bien en la saga de Indiana Jones (serie de tv incluida) o Willow. Sí, también en Howard: un nuevo héroe (Howard The Duck).

Quiero decir con esto que el nivel de expectación no podía ser más alto. En otras palabras, las posibilidades de decepción eran muchas más que las de atravesar con éxito un campo de asteroides. Vamos, tengo muy vivo en mi memoria el subidón de adrenalina que tuve la primera vez que vi el trailer, a pesar de la pésima calidad que tenían los quicktime de 1998.

Todo eso es pasado. La trilogía de precuelas está estrenada, distribuida en VHS, DVD y, desde hace unas semanas, también en Blu-ray.

El poso que tiene ahora La amenaza fantasma es diferente al de 1999. Y, sinceramente, me parece una excelente película. ¿Con fallos? Sí, muchos, pero también con enormes aciertos. Vayamos por partes:

Aciertos:


  1. Todo el mundo debe reconocer que inventarse un villano teniendo el precedente de Darth Vader era un desafío mayor que subir el Everest con zapatillas de felpa. Darth Maul cumplió con creces y se ha convertido en uno de los personajes más recordados.
  2. Los duelos con sables láser tenían que mejorar y vaya si lo hicieron. El enfrentamiento a dos entre Maul y Obi-Wan, con esa toma sin música ni cortes, a la velocidad del rayo y con un sonido de primera, es de lo mejor de toda la saga.
  3. La elección de Liam Neeson como mentor de Obi Wan, dando profundidad y presencia a un maestro Jedi como Qui-Gon fue otro acierto.
  4. El planeta Naboo, medio rococó medio Venecia. Espectacular a la vista.
  5. Magníficos personajes secundarios como el impagable Watto, el maestro jedi Ki Adi Mundi, Sebulba o Sio Bible.
  6. Sabia, muy sabia y clave la decisión de darle de nuevo a Ian McDiarmid el papel de Palpatine. Podrían haber optado por cualquiera y no, Lucas eligió la mejor carta. 
  7. La carrera de vainas. Aunque algo excesiva, es innegable el gancho de la secuencia, aderezada con los hilarantes cameos de los jawas, los tusken raiders o la enigmática Aurra Sing.
Errores


  1. Jar Jar Binks. Ya se ha dicho de todo y no voy a insistir. No es gracioso. Sobra y no aporta nada a ninguna de las tramas, como se pudo demostrar en los episodios 2 y 3. En general los gungan, aunque suene racista, molestan cada vez que aparecen, algo que están arreglando en la serie The Clone Wars.
  2. Anakin. Te empiezas a imaginar las razones de su paso al Lado Oscuro. Tendrá los midiclorianos por las nubes pero el chaval es un tontaina. Todo el día dando grititos tipo ¡uau!. Si no le hubiera pillado Palpatine hubiera acabado alcoholizado o chutado. Fijo que su media académica solo le daba para Filología Gungan.
  3. La marioneta de Yoda no funcionaba. La han cambiado ya así que...
Creo que, haciendo balance, hay más aciertos que errores, a pesar de que éstos son estratosféricos y dañan mucho al conjunto. Por ello, daré otra oportunidad a La amenaza fantasma. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario