viernes, 7 de octubre de 2011

Sobre Steve Jobs

Ayer, cuando me enteré del deceso de Steve Jobs, miré a mi derecha. Allí estaba, inerte, apagado, con la pantalla en negro y los ya no tan blancos auriculares abrazándolo. Era mi IPod Touch, la versión para pobres del IPhone, como de luto por la (no por esperada) muerte de su creador. Decidí que siguiera así el resto del día.



Yo siempre le recordaré, además de por todo lo que se ha dicho, por Pixar. George Lucas siempre le estará agradecido por comprarle una división tecnológica de Lucasfilm a la que no podía dedicarle el tiempo necesario, ni tenía las ideas claras sobre qué hacer con ella. Jobs sí. Como tantas otras veces.

Independiéntemente de lo difícil que debía de ser trabajar junto a él, es innegable su legado, el grado de excelencia al que han llegado sus proyectos, su clara influencia en sus competidores. Primero Apple, primero Pixar. Los demás a rebufo, con mayor o menor fortuna.

Descanse en paz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario