lunes, 29 de noviembre de 2010

Mueren Leslie Nielsen, Irvin Kershner y Mario Monicelli

¡Menudo día!Probablemente, y no soy ni pretendo ser original, mi afición al cine comenzó con Star Wars. Más concretamente con El imperio contraataca (The Empire Strikes Back), una obra maestra que, lejos de envejecer mal, mejora con los años. Como los buenos vinos. Y no hablo de los retoques de ediciones especiales varias sino de su esencia. Parte de los méritos de esa película, más allá del omnipresente George Lucas, son de Irvin Kershner, su director. Alguien que fue de Lucas lo que Yoda era de Luke Skywalker. Sólo por El imperio coontraataca, mi admiración y respeto por él. A partir de ahí, le colocaron el título de experto en secuelas y rodó el controvertido regreso (con suculento cheque) de Sean Connery al papel de James Bond:Nunca digas nunca jamás (Never Say Never Again). Perdió en la taquilla contra Octopussy (perteneciente a la saga "oficial") aunque no estaba mal del todo. Tuvo el acierto de elegir a Kim Basinger como femme fatal. Su carrera finalizó con otra secuela, la de Robocop. Una mierda pero estaba bien dirigida, a pesar de todo lo demás. Una neumonía ha acabado con Kershner a los 87 años.

Aunque también era un anciano (84 años), da penilla decir adios a Leslie Nielsen, rostro imprescindible y voz imponente de tantas comedias disparatadas, a menudo mediocres pero que él daba lustre. De todo este lote, por supuesto, Aterriza como puedas, su cambio de registro, ese records de gags por minuto del trío Zucker-Abrahams-Zucker que volvió a llamar a Nielsen para dar vida al teniente Frank Debrin en la saga de Agárralo como puedas (The Naked Gun). En España, con la chorrada del "como puedas", Nielsen hizo tropecientas basuras que no había por dónde cogerlas.

Recuerdo con cariño su breve aparición como capitán en La aventura del Poseidón (The Poseidon Adventure) y, en un papel muy desconocido por el gran público, hacía de malisísimo en Furia en el valle(The Sheepman), junto a Glenn Ford y Shirley MacLaine. Descansen los dos en paz.

Acabo con Mario Monicelli. A pesar de sus 95 años, no estaba dispuesto a terminar sus días agonizando en una cama y ha decidido tirarse por la ventana del hospital en el que le atendían por un cáncer terminal de próstata. Con un par. Epílogo dramático para el que dicen que inventó la comedia italiana. Con La gran guerra, estupenda película, ganó el León de Oro del Festival de Berlín. Estuvo nominado al Oscar en un par de ocasiones como guionista. Rufufú es otro de los títulos que quiero recordar de su dilatada( y muy desconocida para mí) filmografía.

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