martes, 27 de diciembre de 2011

Espionaje como arte

Una advertencia. Cualquiera que vea El topo (Tinker Tailor Soldier Spy) debe mantener los ojos bien abiertos, la mente despejada y prestar mucha atención a lo que ocurre en la pantalla. La película de Tomas Alfredson es una revisión contracorriente del cine de espías de los 70, pero sin ningún artificio, gadget o set piece destacable. Es más, lo que predomina en esta película es el diálogo y la falta de él, los necesarios silencios.

El sueco Alfredson ha trasladado a una producción internacional su visión nórdica de la vida para acercarnos el siempre interesante universo de John Le Carré, contando con una lista de alumnos aventajados del último cine británico, encabezados por Gary Oldman.

Admito que siempre he sentido cierto rechazo hacia este actor desde que le descubrí en El clan de los irlandeses (State Of Grace, 1990) o el Drácula de Coppola. Luego llegaron la muy recomendable León, el profesional o El quinto elemento, ambas de Luc Bessón. Su histrionismo me provocaba contínuos movimientos cuasi espasmódicos en la butaca del cine.Vamos, insoportable.

La cosa cambió con su magnífica, humana y poco artificiosa creación del comisario Gordon en la trilogía de Batman de Christopher Nolan. Precisamente, esa contención y el menos es más (que no inexpresividad) es la que nos encontramos en su interpretación de George Smiley, un veterano espía retirado, de pocas palabras, y que no se quita sus gafas de pasta ni para nadar. Las circunstancias obligan a Smiley a reincorporarse con la misión de encontrar a un topo infiltrado en los servicios secretos británicos al servicio de la Unión Soviética en plena Guerra Fría.

Precisamente, apoyado en una estética gélida, tanto en los tonos como en la climatología, Alfredson nunca tira por el camino fácil y siempre busca la complicidad del espectador, al que exige una actitud activa a pesar de llevar éste décadas acostumbrado al espionaje vertiginoso, de tecnología punta y muy, muy masticado. Muy al contrario, aquí se hace uso de aparatos que hoy resultan obsoletos y se recrea una forma de ejercer el espionaje en las antípodas de James Bond. Pupitres, papeles, teléfonos pinchados y, sobre todo, el no fiarse ni de tu sombra.

Que Colin Firth (reciente oscar por El discurso del rey), Ciarán Hinds, Tobey Jones, Mark Strong o el omnipresente John Hurt, hayan decidido participar en este proyecto no hace sino corroborar que El topo es una de esas películas necesarias que, muy de vez en cuando, nos recuerdan que el cerebro, como el corazón, hay que ejercitarlo.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Cruise se lo curra

Último cartucho para mantener el estrellato. Esa es la definición de Misión Imposible 4: Protocolo fantasma. Tom Cruise ( y a su manera la Paramount) se ha tenido que tragar el orgullo, agachar la cabeza, y rodar la cuarta parte de la saga tras lo ocurrido con la tercera en 2006. Por aquel entonces, en el culmen del despropósito hollywoodiense, J.J. Abrams firmó una muy entretenida película, fiel al espíritu original, que volvía a resituar la franquicia más o menos donde la dejó Brian de Palma, director de la primera misión imposible, tras la a mi juicio fallida intentona de John Woo en la segunda.

El problema fue que el presupuesto escaló hasta 150 millones de dólares (previo al crack financiero) y las recaudaciones se quedaron muy cercanas a los 400 millones. ¿Dónde está el problema? os preguntaréis. Pues en el acuerdo que Paramount (quien ponía la pasta) tenía con CW Productions, la productora de Tom Cruise y Paula Wagner. No solo les abonaban sus abultados salarios sino un alto porcentaje de la taquilla. Conclusión: Paramount se quedó con calderilla de esos 400 millones. Conclusión 2: ¿Cuánto tengo que recaudar para rentabilizar mi inversión?,¿estamos tontos o qué?. Conclusión 3: Tom y su socia a la puta calle.

Cruise y Wagner fueron recibidos con los brazos abiertos en la Metro con el encargo de resucitar a la histórica filial United Artists (creada por Chaplin, Fairbanks, Pickford, etc en 1919). Con la buena intención de darle lustre eligieron como primer proyecto de la nueva UA Leones por corderos (Lions For Lambs), dirigida por Robert Redford y protagonizada por él mismo, Cruise y Meryl Streep. No salió cara, 35 millones, pero la recaudación en USA fue pírrica: 12 millones. La película no estaba mal pero, como la mayoría de las que dirige Redford, le faltaba chicha.

Luego vino Valkiria, de Brian Singer. Nuevo vehículo de lucimiento para Cruise que se quedó muy lejos de los 400 millones de MI3. Vamos, la mitad. ¿Qué hacer? Lo primero, romper peras con Paula Wagner, cambiar de agente y dejar de hacer el indio en platós de televisión.

Si hay algo que siempre ha caracterizado a Cruise es su ambición. Ambición a la americana, es decir, perfeccionismo exasperante, obsesión por el control, ser el número uno. Por ello, convenció a la Fox para producir una especie de Misión Imposible en clave de comedia en la que él no se llama Ethan Hunt sino Roy Miller y, además, compartiendo cartel con un ángel de Charlie: Cameron Diaz. Noche y día (Knight and Day) no fue un fracaso pero nuevamente recaudó alrededor de 200 millones de dólares. Para que se entienda, Toy Story 3 amasó más de 1.000. Por no hablar de situar los sanfermines en Sevilla.


Creo que todo este tocho es necesario para justificar la existencia de MI4 y de espectaculares escenas como la rodada con cámaras IMAX en el Burj Khalifa de Dubai, el edificio más alto del mundo (828 metros), en la que Cruise, sin dobles, trepa por su fachada, se lanza en caida libre, etc...
Con un reparto al que se incorporan rostros nuevos en la saga como Jeremy Renner, Simon Pegg o Paula Patton, MI4 se desarrolla, como las anteriores entregas, en varios escenarios: India, Rusia, o los Emiratos Árabes. No por casualidad, países donde la crisis mundial a pasado de lado.

Ethan Hunt y su nuevo equipo tendrán que parar a un malo malísimo que no solo vuela por los aires parte del Kremlin sino que planea utilizar armamento nuclear robado contra poblaciones como San Francisco.

Con esta premisa argumental, Brad Bird, procedente de la animación made in Pixar (Los Increibles), recupera todo lo que funcionaba en la película de Abrams (aquí solo productor ejecutivo) y, sin riesgos, nos ofrece un producto que consigue sus objetivos: entretener al espectador y dejarle en más de una ocasión con la boca abierta recurriendo a situaciones ya vistas pero que, con cierta habilidad, funcionan una y mil veces. Incluso se ríe en varias ocasiones de la propia iconografía (las increíbles máscaras que ya no funcionan). Eso sí, no hay que hacerse muchas preguntas. El guión es como la misión: imposible. 

Esta entrada se autodestruirá en cinco, cuatro, tres,... 



jueves, 22 de diciembre de 2011

Scott promete terror

A buen seguro, uno de los platos fuertes de 2012, que con eso de que es el último de la historia, viene cargadito. Prometheus, de Ridley Scott, o el regreso al universo que él mismo definió hace 35 años en Alien: el octavo pasajero. Reparto sólido e imágenes que nos avanzan más de un sobresalto.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Ya esta aquí: The Hobbit

Ha llegado a colapsar los servidores de Apple. El primer avance de la primera parte de las dos en las que se divide The Hobbit, Un viaje inesperado, no defrauda a los muchos que adoramos la trilogía de Peter Jackson y la obra de Tolkien. Se podría decir que es el paradigma de lo que un primer trailer debe ser. Enjoy!!!


lunes, 19 de diciembre de 2011

Un poco más de Dark Knight Rises

Entre las que no me pienso perder el año que viene está Dark Knight Rises. La anterior entrega del reboot de la saga de Batman, llevado con mano maestra por Christopher Nolan, me parece una de las mejores películas estrenadas en la última década. Puro cine, bestial, apabullante. Una gozada.

A pesar de la sobrada de Origen, tengo el convencimiento de que vamos a volver a aplaudir con las orejas. El nuevo trailer ya está disponible.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Men In Black 3 se acerca

Más entremeses para estas fiestas. Otro de los estrenos con cierto tirón. Will Smith y Tommy Lee Jones vuelven  a ser los Men In Black a las órdenes de Barry Sonnenfeld. Parece que también han vuelto los mismos problemas que con la segunda parte, es decir, falta de guión y "sugerencias" de su amplio reparto, completado con Josh Brolin y Emma Thompson . Recuerdo que Will Smith y Lee Jones me decían en la entrevista que les hice hace años que para la siguiente vez, o sea, la tercera entrega, tomarían nota de quién sugirió tal gag o quién dijo qué. Se lo preguntaban mucho. A ver si es verdad.

viernes, 16 de diciembre de 2011

Primer teaser de The Expendables 2 (Los mercenarios 2)

Como anticipo navideño, la película macarra de 2012 ya tiene teaser. Una pequeña escena de diálogo entre Bruce Willis y Stallone, logo motero e instantes de todo el reparto. Para abrir boca.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Spielberg da pistas sobre Indy 5 y preestrena War Horse

En los últimos meses, el runrrún de una nueva película protagonizada por Indiana Jones se ha visto mezclado por las declaraciones de Spielberg en las que, tal y como lo han recogido algunos medios, se escurría el bulto de las críticas a El reino de la calavera de cristal, diciendo que fue una idea del tío George (Lucas) que a él no le convencía. Un argumento que también usa a la hora de hablar de El templo maldito (parece ser que el divorcio de Lucas fue lo que provocó su tono oscuro). Como queriendo dejar claro que lo más criticable de la saga no es por su culpa sino por la de su colega.


En una entrevista reciente a Entertainment Weekly, y para quitarle hierro al asunto, ha afirmado sobre la cuarta entrega que "estoy muy orgulloso de la película", dice Spielberg. "Me encantaba traer de vuelta a Marion (Karen Allen). Me encantaba el hecho de que Indy ya tiene un hijo. Es una película de acción para toda la familia, y me encantaba la premisa general. Es público que George, Harrison y yo tuvimos un enfrentamiento sobre el género y el concepto. Pero siempre he contado las historias de George".

"Mi mayor contribución ha sido la inclusión del padre en la tercera película", continúa. "Esa era mi idea, darle a Sean Connery el papel de padre de Harrison. Yo soy el mejor amigo de George y soy muy obediente con las historias que él escribe. Voy a pelear por cosas en las que no creo pero, en última instancia, si George quiere incluir a seres inter-dimensionales en la Calavera de Cristal, voy a hacer el mejor trabajo posible para absolver la idea de George y hacer que se sienta orgulloso".

Una vez explicado, por enésima vez, su sistema de trabajo (el suyo con Lucas y Ford), Spielberg vuelve a colocar la pelota en el tejado de su socio: "Depende de George", dice cuando se le pregunta acerca de una quinta entrega. "Ya hemos acordado el género de la quinta película, ya tenemos una idea en mente. No sé donde está George con la historia. No hay Indy 5 hasta que George dice que lo hay" .Alto y claro. La agenda de Spielberg como director no se libera hasta, al menos, finales del año que viene.


War Horse

La historia de War Horse de Michael Morpurgo fue originalmente una novela para niños antes de que se adaptara para los escenarios en 2007. La producción del National Theatre recibió elogios de la crítica para convertirse en una de las más exitosas obras teatrales en el Reino Unido antes de trasladarse a Broadway.

Precisamente, a escasos metros del teatro donde se representa en Nueva York, se estrenó ayer la adaptación de Spielberg, que promete ser un festival lacrimógeno. El reparto está compues
to por un buen lote de actores británicos como David Thewlis y Benedict Cumberbatch, acompañados de Emily Watson y el joven Jeremy Irvine, protagonista humano de la historia.

Después del pase, en una fiesta privada a la que asistieron buena parte de los invitados VIPs y de la que se hace eco Scott Feinberg en las páginas del Hollywood Reporter, se comentó que en varios momentos de la película - al igual que otras obras de Spielberg que involucran a la guerra, sobre todo La lista de Schindler (1993) y Salvar al soldado Ryan (1998) - algunos espectadores tuvieron que apartar la mirada debido a la dureza de las imágenes.  Otras escenas son tan emocionalmente intensas que harán llorar hasta al más duro entre los duros, particularmente al final. De hecho, una de las críticas más repetidas, si es que se le puede llamar así, es que Spielberg te maneja como una marioneta, y eso a muchos les jode. Aquí ríes, aquí sufres y aquí toca moquear, es decir, te manipula.

De Irvine, debuta en la pantalla grande, dicen que es un poco rígido; Buckens, aunque hermosa, tiene una escena que es un poco too much. Incluso JohnWilliams se lleva lo suyo. Se dice que la música, admitiendo que es hermosa (algo que de lo que doy fe), es "poco original" y se utiliza demasiado para guiar las emociones de los espectadores.

En cuanto a las perspectivas de War Horse en su carrera hacia los Oscar, nadie le dijo que su idea fuera poner la película en el primer lugar en sus nominaciones, pero todos parecían muy seguros de que en algún lugar - en la mayoría de los casos bastante alto - sí estaría.

En España se estrena el 13 de enero de 2012, con las nominaciones ya anunciadas.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Polanski el carnicero

Con el tiempo, los gustos, como la energía, se transforman. No del todo, claro. Aún hoy, una de las películas que más me han perturbado en mi vida ha sido El ángel exterminador (1962), obra magna del irrepetible Buñuel. En ella, un grupo de burgueses que acaban de disfrutar de una opípara cena se ven incapaces de abandonar la habitación en la que se encuentran. Con el paso de las horas, de los días, las máscaras se caen y acaban comportándose como lo que en realidad son, somos: animales.


Similar sensación de agobio he sentido al ver Un dios salvaje (Carnage), último título por el momento en la interesantísima filmografía de Roman Polanski, cuya penúltima película, El escritor (The Ghost Writter, 2010) merece todos los elogios. Inevitablemente, la mencionada El angel exterminador vino a mi memoria cuando el acomodado matrimonio formado por Christoph Waltz y Kate Winslet no termina de marcharse del piso de otro, cuyos componentes son John C. Reilly y Jodie Foster, a pesar de salir por la puerta en varias ocasiones, incluso habiendo entrado en el ascensor. Por diferentes razones, acaban volviendo para seguir dándole vueltas al incidente que ha provocado la reunión: la agresión con un palo del hijo de uno de los matrimonios al hijo del otro en un parque junto al mítico puente de Brooklyn, que es la primera escena de la película, rodada en plano secuencia con los créditos.

Basándose en la obra teatral de Yasmina Reza, Polanski pone todo su conocimiento del lenguaje cinematográfico, que es mucho, al servicio del texto original. Utiliza sabiamente los fundidos a negro, a modo de telón o de iluminación de sala, para separar el inicio del grueso de la película y éste de los créditos finales. Música solo al principio y en la conclusión, como en el teatro. Pero, tanto el montaje, multitud de encuadres, como el premeditado uso de los primeros planos nos situa en una experiencia esencialmente cinematográfica. 

Como un buen carnicero, Polanski va fileteando con cortes finos pero precisos el agudo retrato social de Reza. Pero, claro está, no vale con ser el mejor carnicero. Necesitas buena materia prima y el libreto original lo es. No menos importante resultan las herramientas. El autor de Chinatown se ha rodeado de un compacto cuarteto de intérpretes que están a la altura del proyecto. Aunque, si hay que poner nota, me quedo con ellos. Tanto el todoterreno John C, Reilly como, especialmente, Christoph Waltz, dan el contrapunto perfecto a las, en ocasiones, over the top Foster y Winslet.

Muy recomendable película de un veterano cineasta que, sin llegar a ser un dios, todavía conserva intacto su lado salvaje, para nuestro deleite.